¿Cuál es el papel del comunicador visual en la sociedad actual?

Para definir el rol del comunicador visual en nuestra sociedad, primero es necesario ver cómo es la sociedad actual.
Empezaré diciendo que nos encontramos dentro de una sociedad que se caracteriza por un conjunto de rápidas y constantes transformaciones, en lo que respecta a lo económico, sociopolítico, cultural, científico y espiritual. Ante un cambio constante, se obtienen propuestas de desarrollo distintas, y en ocasiones opuestas entre sí, que no dan paso alguno al avance. Y todo esto es debido a que nuestra sociedad se ha vuelto una en la cual los valores se han ido perdiendo, una sociedad indiferente, egoísta, fría, estresada, despilfarradora, destructiva y sobre todo consumista. Supuestamente consumimos lo que necesitamos, pero como alguna vez dijo Gabrielle Bonheur "Coco" Chanel, “el lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad” así que, consumimos el lujo, o el consumo nos consume, el trabajar es para consumir más, son cosas que no pensamos, que no tomamos en cuenta, pero que son obvias aunque no para todos y esto es porque estamos cegados por la publicidad, lo que nos convierte en esclavos, sí estamos en una esclavitud por contrato, una esclavitud modernizada y lo peor es que no lo vemos o no lo queremos ver pero que está presente. Ya somos tan superficiales que lo que realmente importa se ha dejado de lado.
Ahora sí, con este antecedente el papel que tiene un comunicador visual actualmente, es seguir contribuyendo a esa globalización de la cultura comercial, dejando de lado todo aspecto ético de su trabajo. Su rol principal en esta sociedad, es inducir a la gente a comprar productos que no necesitan, a ayudar a las empresas a pasar por alto detalles como la explotación de sus empleados para generar productos superfluos, con astutas campañas publicitarias. Lo queramos o no, estamos influenciados por el constante flujo de mensajes producidos con la finalidad de crear adherencia de parte de nosotros como consumidores hacia las marcas como representantes de la ideología, convicciones y creencias de entidades tanto empresariales como de carácter social.
Y lo que debería ser el papel mejorado del comunicador visual, sería el ser consciente de que posee la responsabilidad de satisfacer no sólo las necesidades de sus clientes, sino también las de toda la sociedad. Que su persuasión puede aprovecharse para cambiar radicalmente el modo de pensar de la gente acerca de aspectos importantes. Si bien no todos los trabajos de los diseñadores gráficos pueden englobarse en la toma de decisiones éticas, la profesión necesita inclinar la balanza de lo comercial a lo social si desea seguir siendo una fuerza cultural importante y vital.