Sentimientos y Emociones
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Sentimientos y Emociones
Elsa Noemi Sánchez Juárez 1118
Emociones
Desde hace algunos años los filósofos se han ocupado nuevamente de las emociones. Este interés forma parte d una revisión filosófica de nuestra concepción d nuestros procesos y actitudes mentales y las complejas relaciones que existen entre ellos. Hemos dejado de concebir las emociones sobre todo como sentimientos o sensaciones que nos suceden y frente a las cuales somos receptores pasivos, para concederles un componente racional que nos permite empezar a examinar las muy intrigadas relaciones que tienen con creencias, deseos y otras actitudes. Esto hace que les reconozcamos a las emociones un papel mucho más interesante en la explicación de nuestras acciones. Si nos damos cuenta que las emociones no forman una clase unitaria, sino un grupo muy heterogéneo en l que se incluyen estados mentales muy distintos y por razones diversas. Así, cuando pensamos n conjunto arbitrario de los que normalmente consideramos como emociones - por ejemplo: mido, enojo, furia, indignación, alegría, compasión, remordimiento, amor, vergüenza, ansiedad, arrepentimiento, resentimiento, odio, admiración, orgullo, culpa- nos damos cuenta de que algunas están más ligadas a sensaciones o cambios fisiológicos, mientras que para otras estos factores no tienen una importancia primordial; algunas están mas relacionadas con estados cognoscitivo, otras se identifican más bien por su relación con actitudes evaluativas o con deseos; algunas tienen expresiones conductuales más o menos distintivas. O típicas, son más racionales que otras y más susceptibles de modificación mediante cambios en las creencias o actitudes, mientras que otras parece estar dura de nuestro control racional.
Históricamente la palabra ¨emoción¨ no s usaba como hoy en día, si no que se hablaba de ¨pasiones¨ lo que Hume y Descartes, por ejemplo, equivale aproximadamente a lo que llamaban pasión ahora se les llama emociones, mientras que el término pasión usa ahora n la vida cotidiana ya sea para una emoción particular ( tiene pasión por los gatos). Los psicólogos hablan de *afectos* como lo hicieron también Kant y Freud (Affekt) siguiendo Spinoza (affectus); esta palabra está, sin embargo mas alejada de lo que nosotros llamamos *emoción* y * afecto* han servido tradicionalmente, en los textos filosóficos y psicológicos para designar aproximadamente el mismo conjunto de estados mentales *pasión*, *moción* y * afecto*.
Otra característica de las emociones, frente a, por ejemplo, los estados de ánimo en que siempre están dirigidas d animo. No obstante, los objetos de las mociones parecen ser muy variados: algunas emociones tiene objetos proporcionales (miedo n que lo ataque el perro rabioso) ; otras tienen objetos específicos pero aparentemente no proposicionales ( ama a Laura); otras en cambio están dirigidas al placer , a clases de objetos específicos, situaciones o actividades ( amor a los animales, mido a las alturas, orgullo de ser buen vallista).
Existe la dificultad de decidir cuáles son los estados mentales que han de incluirse n las emociones y distintos filósofos han hecho listas que no coinciden. Así Descartes distinguió cuarenta y una emociones distintas; Hobbes, cuarenta y seis; Spinoza cuarenta y ocho y Hume solo veinte.
Las mociones son sensaciones; las emociones muchas veces son motivo o razones de acciones intencionales mientras que una sensación por sí misma no puede ser una razón para actuar si esta no esta conectada con deseos y otras creencias.
Sentimientos
El sentimiento s el conocimiento o percepción d lo agradable o desagradable que acompañan a los procesos mentales y las acciones corporales. Todo estado consciente tiene su aspecto sentimental, que le da color y vida. El sentimiento es un elemento esencial de la conciencia, pues si él no existe realmente. No un mero atributo de la sensación, si no una forma diferenciada de la vida mental. El sentimiento difiera de la sensación, sino una forma diferencia de la vida mental. En primer lugar, las sensaciones puedes referirse a terminales orgánicos específicos, mientas que los sentimientos son consecuencia de estados conscientes que afectan diversamente al individuo; en tercer lugar, las sensaciones pueden ser localizadas, lo que es imposible respecto a los sentimientos; en cuarto, las sensaciones son especificas que lo agradable o desagradable puede ser consecuencia del estimulo de cualquier órgano; en quinto las sensaciones son objetivas y los sentimientos subjetivos; finalmente , los sentimientos pueden ser producidos indirectamente, como reacción a imágenes, recuerdos y procesos de pensamiento superiores.
Bibliografía
Osvaldo Guariglia, Cuestiones Morales, primera edición, España, Editorial Trotta, 1996,2007, pág. 132.
W.A. Kelly, Psicología de la educación, séptima edición, Madrid, Ediciones Morata, 1982, pág. 649.
Desde hace algunos años los filósofos se han ocupado nuevamente de las emociones. Este interés forma parte d una revisión filosófica de nuestra concepción d nuestros procesos y actitudes mentales y las complejas relaciones que existen entre ellos. Hemos dejado de concebir las emociones sobre todo como sentimientos o sensaciones que nos suceden y frente a las cuales somos receptores pasivos, para concederles un componente racional que nos permite empezar a examinar las muy intrigadas relaciones que tienen con creencias, deseos y otras actitudes. Esto hace que les reconozcamos a las emociones un papel mucho más interesante en la explicación de nuestras acciones. Si nos damos cuenta que las emociones no forman una clase unitaria, sino un grupo muy heterogéneo en l que se incluyen estados mentales muy distintos y por razones diversas. Así, cuando pensamos n conjunto arbitrario de los que normalmente consideramos como emociones - por ejemplo: mido, enojo, furia, indignación, alegría, compasión, remordimiento, amor, vergüenza, ansiedad, arrepentimiento, resentimiento, odio, admiración, orgullo, culpa- nos damos cuenta de que algunas están más ligadas a sensaciones o cambios fisiológicos, mientras que para otras estos factores no tienen una importancia primordial; algunas están mas relacionadas con estados cognoscitivo, otras se identifican más bien por su relación con actitudes evaluativas o con deseos; algunas tienen expresiones conductuales más o menos distintivas. O típicas, son más racionales que otras y más susceptibles de modificación mediante cambios en las creencias o actitudes, mientras que otras parece estar dura de nuestro control racional.
Históricamente la palabra ¨emoción¨ no s usaba como hoy en día, si no que se hablaba de ¨pasiones¨ lo que Hume y Descartes, por ejemplo, equivale aproximadamente a lo que llamaban pasión ahora se les llama emociones, mientras que el término pasión usa ahora n la vida cotidiana ya sea para una emoción particular ( tiene pasión por los gatos). Los psicólogos hablan de *afectos* como lo hicieron también Kant y Freud (Affekt) siguiendo Spinoza (affectus); esta palabra está, sin embargo mas alejada de lo que nosotros llamamos *emoción* y * afecto* han servido tradicionalmente, en los textos filosóficos y psicológicos para designar aproximadamente el mismo conjunto de estados mentales *pasión*, *moción* y * afecto*.
Otra característica de las emociones, frente a, por ejemplo, los estados de ánimo en que siempre están dirigidas d animo. No obstante, los objetos de las mociones parecen ser muy variados: algunas emociones tiene objetos proporcionales (miedo n que lo ataque el perro rabioso) ; otras tienen objetos específicos pero aparentemente no proposicionales ( ama a Laura); otras en cambio están dirigidas al placer , a clases de objetos específicos, situaciones o actividades ( amor a los animales, mido a las alturas, orgullo de ser buen vallista).
Existe la dificultad de decidir cuáles son los estados mentales que han de incluirse n las emociones y distintos filósofos han hecho listas que no coinciden. Así Descartes distinguió cuarenta y una emociones distintas; Hobbes, cuarenta y seis; Spinoza cuarenta y ocho y Hume solo veinte.
Las mociones son sensaciones; las emociones muchas veces son motivo o razones de acciones intencionales mientras que una sensación por sí misma no puede ser una razón para actuar si esta no esta conectada con deseos y otras creencias.
Sentimientos
El sentimiento s el conocimiento o percepción d lo agradable o desagradable que acompañan a los procesos mentales y las acciones corporales. Todo estado consciente tiene su aspecto sentimental, que le da color y vida. El sentimiento es un elemento esencial de la conciencia, pues si él no existe realmente. No un mero atributo de la sensación, si no una forma diferenciada de la vida mental. El sentimiento difiera de la sensación, sino una forma diferencia de la vida mental. En primer lugar, las sensaciones puedes referirse a terminales orgánicos específicos, mientas que los sentimientos son consecuencia de estados conscientes que afectan diversamente al individuo; en tercer lugar, las sensaciones pueden ser localizadas, lo que es imposible respecto a los sentimientos; en cuarto, las sensaciones son especificas que lo agradable o desagradable puede ser consecuencia del estimulo de cualquier órgano; en quinto las sensaciones son objetivas y los sentimientos subjetivos; finalmente , los sentimientos pueden ser producidos indirectamente, como reacción a imágenes, recuerdos y procesos de pensamiento superiores.
Bibliografía
Osvaldo Guariglia, Cuestiones Morales, primera edición, España, Editorial Trotta, 1996,2007, pág. 132.
W.A. Kelly, Psicología de la educación, séptima edición, Madrid, Ediciones Morata, 1982, pág. 649.
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Fecha de inscripción : 16/09/2011
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